jueves, 4 de octubre de 2007

14 Julio 2007.

14 Julio 2007.

Una niña así no se olvida. No tan fácil. Hoy acompañé a Karen a hacer su examen de la Anahuac. Erandi, Chela y Pau también fueron. Teníamos que esperar más de 2 horas en lo que Chela y Karen hacían su examen.
En esas dos horas estuvimos platicando Pau, Erandi y yo. Supongo que eso hizo que el tiempo se nos pasara más rápido. Aunque no tanto. Después por fin salieron Chela y Karen de su examen. Subimos al carro de Karen y empezamos a escuchar música. De repente suena "El 7 de septiembre" de Mecano. Erandi empieza a reír y me pregunta si me gusta esa canción, yo solo le respondí con un "jódete".
Fuimos a Starbucks a platicar un rato. Erandi habla con su hermana por el celular. Le dice que la verá en Coyoacán. Karen dice que ya tiene que irse, así que subimos al carro y nos bajamos en casa de Chela.
Después de dejar a Chela, Erandi y yo caminábamos hacia Coyoacán. Hablamos de varias cosas. Sobre todo de cine. Fue una plática interesante.
Erandi está nerviosa porque va a hablar con Clara. Clara. Hace tanto que no la veo. Me gustaría verla. Decirle que la extraño. Que me gustaría pasar un tiempo con ella. Pero eso ya no se puede. Erandi dice que talvez Clara ya me olvidó, que está en su pedo con Itzel. Tal vez tenga razón. Tal vez no.
Caminamos hasta llegar al centro de Coyoacán. Erandi me dice que Clara e Itzel la están esperando en el puesto de churros. Yo lo pienso un rato, Tengo dos opciones: Acompañar a Erandi a donde se encuentran Clara e Itzel y saludarlas como si nada, o la otra, irme ya a mi casa y evitarlas. Opto por la segunda, así que me despido de Erandi y le explico porqué me voy.
Tomo un taxi y me sigo por la misma calle. Ahí esta ella. Recargada sobre un coche con un sweter negro y el cabello suelto. La veo por la ventana del auto. Creo que extrañaba verla. La vi durante un segundo, pero fue el segundo más largo de mi vida. La extraño, y me encantaría hablar con ella. Pero no puedo, así no se hacen las cosas. Ni siquiera sé que siente por mí, o probablemente ya no sienta nada. Mi caso es uno entre muchos que revela que no existe un "Final Feliz", al menos no en mi historia. Mierda, ya tengo que olvidarme de ella...

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